AN 7.6 Vitthatadhanasutta – Discurso extendido de los tesoros
"Bhikkhus, existen estos siete tesoros.
¿Cuáles siete?
El tesoro de tener confianza, el tesoro de comportarse, el tesoro de avergonzarse, el tesoro de preocuparse, el tesoro de escuchar, el tesoro de desprenderse, el tesoro de saber.
¿Y qué es, bhikkhus, el tesoro de tener confianza?
Aquí, bhikkhus, un discípulo noble tiene confianza. Confía en el despertar del Tathāgata: 'Así es que ese Dichoso es digno, despertado cabalmente, [consumado en conocimiento y conducta, afortunado, entendedor del mundo, insuperable entrenador de aprendices, maestro de divinidades y humanos,] el Despierto, el Dichoso'.
Bhikkhus, esto se llama el tesoro de tener confianza.
¿Y qué es, bhikkhus, el tesoro de comportarse?
Aquí, bhikkhus, un discípulo noble se abstiene de quitar vidas, [se abstiene de tomar lo que no le es dado, se abstiene de la conducta incorrecta en el sensualismo, se abstiene de decir falsedades,] se abstiene de las bases de la desatención por alcohol y bebidas fermentadas.
Bhikkhus, esto se llama el tesoro de comportarse.
¿Y qué es, bhikkhus, el tesoro de avergonzarse?
Aquí, bhikkhus, un discípulo noble tiene vergüenza; se avergüenza de la mala conducta corporal, de la mala conducta verbal y de la mala conducta interior; se avergüenza de la consecución de cuestiones funestas que no hacen bien.
Bhikkhus, esto se llama el tesoro de avergonzarse.
¿Y qué es, bhikkhus, el tesoro de preocuparse?
Aquí, bhikkhus, un discípulo noble tiene preocupación; se preocupa por la mala conducta corporal, por la mala conducta verbal, por la mala conducta interior; se preocupa por la consecución de cuestiones funestas que no hacen bien.
Bhikkhus, esto se llama el tesoro de preocuparse.
¿Y qué es, bhikkhus, el tesoro de escuchar?
Aquí, bhikkhus, un discípulo noble es de mucho escuchar, retiene lo escuchado, acumula lo escuchado. Aquellas cuestiones, las que fueran, de buen principio, de buen medio, de buen final, que pregonan la conducta espiritual, con significado, bien expresada, totalmente acabada, pura. Las cuestiones de tal tipo son bien escuchadas, recordadas, recitadas, consolidadas, reconsideradas interiormente, bien penetradas con el punto de vista.
Bhikkhus, esto se llama el tesoro de escuchar.
¿Y qué es, bhikkhus, el tesoro de desprenderse?
Aquí, bhikkhus, un discípulo noble habita una vivienda con un ánimo libre de la mugre de la mezquindad, libremente desprendido, de mano extendida, que se deleita en donar, consagrado a las peticiones, que se deleita en regalar y compartir.
Bhikkhus, esto se llama el tesoro de desprenderse.
¿Y qué es, bhikkhus, el tesoro de saber?
Aquí, bhikkhus, un discípulo noble tiene sabiduría; [posee el saber de la emanación y el repliegue, noble, penetrante, que] conduce a la destrucción cabal de la dificultad.
Bhikkhus, esto se llama el tesoro de saber.
Bhikkhus, pues existen estos siete tesoros.
El tesoro de tener confianza y el tesoro de comportarse;
los tesoros de avergonzarse y preocuparse;
los tesoros de escuchar y de desprenderse;
el de saber, el séptimo tesoro.
En quienquiera que existan estos tesoros,
mujer u hombre,
dicen que no es pobre,
que no ha vivido en vano.
Por lo tanto, tener confianza, comportarse,
optimismo y la visión de los principios;
los inteligentes deben comprometerse,
recordando la instrucción de los despiertos.